jueves, 22 de julio de 2010

Síntesis: La pasión por enseñar y competencias docentes.

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Blanca Lydia García Luján.

Instituto Tecnológico de Chihuahua

Diplomado en Desarrollo de Competencias Docentes

Julio 2010


LA PASIÓN POR ENSEÑAR Y COMPETENCIAS DOCENTES.

¿Cuáles son las características de un buen docente?

El docente tiene que desarrollar una serie de competencias profesionales pedagógicas para hacer posible que la escuela cumpla su función social, a tono con las exigencias de una generación que no está dispuesta a cambiar a los antiguos roles de la educación. Los nuevos ambientes de aprendizaje son una forma de organizar el proceso de enseñanza, sea esta de carácter presencial o a distancia que implica el empleo de tecnología.

El docente ahora actúa como un mediador del aprendizaje, y cuya tarea primordial será el diseño pedagógico de los contenidos, en los nuevos ambientes de aprendizaje que incluyen por supuesto las TIC, en donde a la vez que brinda información, estimula el desarrollo de habilidades, tanto cognitivas como afectivas, y fomenta en el estudiante valores y actitudes, donde se pueda hablar y comunicar en el mismo plano que la generación que ha tomado su turno en la historia.

El docente se presenta como un ser reflexivo que implica fundamentalmente compromiso con lo que hace, y que se combina en una serie de factores tales como:

• Un conjunto claro y duradero de valores e ideologías que informan la práctica con independencia del contexto social. El rechazo activo de los enfoques minimalistas de la enseñanza. Una disposición permanente a adaptarse y a reflexionar sobre la experiencia y el contexto en el que se desarrolla la práctica. Un sentido sostenido de la identidad y la finalidad, y la capacidad de controlar las tensiones causadas por las presiones externas para cambiar. (Day, 2006).

Se proponen nuevas formas de enseñar, donde los recursos didácticos de que se dispone estén orientados a los diferentes estilos y modos de aprender, donde se estimulen todos los sentidos.

¿Cómo formar a las nuevas generaciones? ¿Cuáles serían los cambios que nosotros los docentes debemos llevar a cabo para transitar de nuestras formas actuales de “enseñar” a aquellas que tengan mayor influencia e impacto en los estudiantes de hoy? El profesor apasionado no sólo reconocerá la necesidad, sino que también querrá emplear un conjunto de enfoques docentes que tengan en cuenta los conocimientos más actualizados que estimularán y apoyarán con la máxima eficacia el aprendizaje de los alumnos, se ajustarán a los fines y estarán relacionados con los imperativos morales de los docentes. (Day, 2006)

Para lograr un desempeño profesional que esté a la altura de los cambios en nuestra sociedad, nos valemos de un sistema de ideas que se fundamentan en un rigor científico. Si bien es cierto que en ocasiones actuamos de manera empírica ya sea por la experiencia adquirida a lo largo de los años, también ha existido la preocupación de fundamentar nuestra práctica docente y para ello nos apoyamos en paradigmas educativos que han pasado por un análisis meticuloso y bien fundamentado.

Los paradigmas educativos entonces tienen como función: servir de marco teórico de referencia, comprender la práctica docente, facilitar la construcción del modelo educativo/didáctico propio, evaluar auto-críticamente la práctica docente, perfeccionar la práctica profesional.

Los paradigmas educativos entonces tienen como función: servir de marco teórico de referencia, comprender la práctica docente, facilitar la construcción del modelo educativo / didáctico propio, evaluar auto-críticamente la práctica docente, auto-perfeccionar la práctica profesional.

Es por eso que ahora nos hablan con más frecuencia sobre un paradigma constructivista y como elemento adicional y que fortalece este paradigma el aprendizaje cooperativo. El aprendizaje cooperativo permite una mejor integración de los alumnos, cada uno de ellos aportará en la medida de sus capacidades y habilidades, se sustenta en el principio de interdependencia positiva. En un grupo cooperativo se da, además de la complementariedad, un liderazgo basado en una responsabilidad compartida, se desarrollan competencias relacionales como son: la confianza mutua, comunicación eficaz, gestión de conflictos, solución de problemas, la escucha activa, la retroalimentación se manifiesta como un elemento primordial para resaltar los efectos positivos del aprendizaje.

El maestro ahora tiene que organizar y diseñar actividades teniendo en cuenta no sólo como aprenden sus alumnos, sino sobre todo cómo quiere que aprendan.

Es probable que las formas preferidas de aprendizaje cambien con el tiempo, según las circunstancias y del interés. Quizá los estilos de aprendizaje mejor conocidos sean los derivados del trabajo de Kolb (1984):

Reflexivo: aprendizaje mediante sensaciones y a través de la experiencia.

Teórico: aprendizaje por observación y escucha.

Pragmático: disfruta resolviendo problemas.

Activista: aprendizaje mediante la acción.

Aprender a aprender implica la capacidad de reflexionar en la forma en que se aprende y actuar en consecuencia, auto-regulando el propio proceso de aprendizaje mediante el uso de estrategias flexibles y apropiadas que se transfieren y adaptan a nuevas situaciones. (Ferreiro, 2008).

Enseñar se presenta como el acto de establecer una relación entre personas, una relación que introduce al otro en el camino para construir su propio saber en una disciplina concreta. Es una relación muy peculiar: una relación que ayuda a aprender. Cuando solo utilizamos la exposición como única estrategia de mediación, nos perdemos de todo un abanico de posibilidades, de descubrir nuevas significaciones, de orientar nuestra actividad más satisfactoriamente, de despertar y mantener el interés del alumno, de enriquecer nuestro propio aprendizaje.

El mantenimiento de una buena enseñanza exige que el profesorado repase y revise con regularidad su forma de aplicar los principios de diferenciación, coherencia, progresión y continuidad, y equilibrio, no sólo en el "qué" y el "cómo" de su ejercicio docente, sino también en el "por qué", en relación con sus fines "morales" fundamentales. Exige también que se aborden los problemas de auto eficacia, identidad, satisfacción en el trabajo, el compromiso y la inteligencia emocional. (Day, 2006)

La enseñanza debe planificarse para que facilite la armonización de todo el sistema de conocimientos del individuo. Un conocimiento nos lo apropiamos cuando lo interiorizamos y lo incorporamos a nuestra estructura mental. “Educar, nos dice Paulo Freire, no es transferir conocimiento sino crear las condiciones para su construcción”. Tenemos que aprender a comunicarnos con nuestros alumnos, hablar en su lenguaje, potenciar sus capacidades.

Comunicación es interrelación, generada por el diálogo que implica salir al encuentro del otro y transformar y transformarse a partir del mutuo aprendizaje. En este sentido toda acción educativa es también acción comunicativa. El proceso educativo debe entonces insertarse en las características de nuestra sociedad formando ciudadanos con un fuerte espíritu crítico y siendo capaces de adaptarse a la única constante de nuestra sociedad que es el cambio

El texto aquí presentado, tiene la intención de cubrir las competencias a que hace mención Zabalza y que cito textualmente.

Competencias docentes del profesor universitario

• Primera competencia: capacidad de planificar el proceso de enseñanza y el de aprendizaje.

• Segunda competencia: seleccionar y presentar los contenidos disciplinares.

• Tercera competencia: ofrecer informaciones y explicaciones comprensibles

• La cuarta competencia tiene que ver con la alfabetización tecnológica y el manejo didáctico de las TIC.

• La quinta competencia tiene que ver con gestionar las metodologías de trabajo didáctico y las tareas de aprendizaje.

• La sexta competencia tiene que ver con relacionarse constructivamente con los alumnos.

• La séptima competencia está relacionada con las tutorías y el acompañamiento a los estudiantes.

• Octava competencia: reflexionar e investigar sobre la enseñanza.

• Y la última competencia, que es un poco más cualitativa, significa implicarse institucionalmente.

Conclusiones.

Un buen docente es:

  • Es un ser comprometido, que busca nuevas formas de enseñar y aprender, que tiene vocación y pasión por su trabajo.

· Posibilita el andamiaje entre el saber y el saber hacer.

· Es ejemplo que invita a seguirlo siendo congruente en todo momento. Es culto, paciente, instruido y firme, Mantiene su mente abierta y practica una escucha activa, a la vez que promueve un pensamiento crítico.

· Excelente comunicador y motivador. Mantiene su mente joven, un corazón dispuesto y la vista en alto en busca del éxito de su noble tarea como educador. Saber adaptarse a los cambios.

· El docente debe ser autocrítico. Reconoce sus debilidades y las convierte en verdaderas áreas de oportunidad. Debe tener una preparación no solo profesional, sino pedagógica académica.

El momento exige no solo vocación como en antaño solía decirse, se vive tan de prisa que no precisamos el momento en que iniciamos un cambio, el gusto por la docencia nos envuelve y seduce,  nos mantiene en un estado de enamoramiento que somos capaces de aceptar esos cambios y se lucha por mantener la llama viva dando lo mejor de nosotros mismos. Eso claro, no significa que no se cometan errores, es entonces que se presenta la oportunidad de aprender de ellos y no claudicar en el intento.

Identidad es la expresión de un conjunto de rasgos particulares que diferencian a un ser de todos los demás. Se construye en base a significaciones que construyes a lo largo de tú vida. Es como verte al espejo y reconocer quién y cómo eres. Ver como parte de ti cambia, evoluciona y otra permanece no importando lo que suceda a tu alrededor. No separas tu identidad personal de la profesional, haces una extensión de ella, por eso resulta más compleja, que no complicada, comprometida desde tú propio yo. La identidad docente forma parte de su identidad social y se concibe como la “definición de sí mismo” que hace el docente.

La identidad profesional docente se presenta, con una parte común a todos los docentes, y una parte específica, en parte individual y en parte ligada a los contextos diferenciales de trabajo. Se trata de una construcción individual referida a la historia del docente y a sus características sociales pero también de una construcción colectiva vinculada al contexto en el cual el docente trabaja. (Denise Vaillant, 2007).

Ya que nuestro contexto se va transformando, se espera que nuestra identidad como docente se transforme también, que sufra modificaciones acorde a los tiempos en que se vive, que conserve una relación positiva con su quehacer y le permita seguir siendo parte de ese motor que contribuye a formar y elevar su profesión al más alto nivel.

Y por último y no menos importante se aborda el tema sobre lo que debe conocer el docente de sus estudiantes.

En primer término, conocer como aprenden. ¿Con qué métodos, y qué actividades podría lograr que los alumnos estén activos, que participen con buena atención y ofrezcan respuestas que evidencien el desarrollo de su pensamiento?, planear dichas actividades.

Conocer el contexto social, familiar y cultural inmediato en que se desenvuelve, sus conocimientos previos, las expectativas que sobre el curso se tienen, crear un vínculo real entre el docente y el estudiante.

El saber del que cada uno se apropia, que cada uno construye, siempre es personal, aunque en el proceso de construcción se trabaje cooperativamente.

En el intento de ser objetiva y practicar una autocrítica en relación a mi actuar como buen docente, reconozco que en lo que debo trabajar con mayor detenimiento es en el manejo de las emociones y la tolerancia.

En relación al foro de discusión, ésta se da en un plano de respeto, sin embargo considero que pudimos aportar aún más, que actuamos con extrema reserva en nuestros comentarios y cuidamos demasiado la discusión a grado tal que solo resaltamos en lo que estábamos de acuerdo.

Me hubiese agradado que nuestra docente en línea marcara algunas pautas a seguir y conocer su opinión sobre lo que en dicho foro se dijo.

Referencias bibliográficas.

Day, C. (2006). La Identidad personal y profesional del docente y sus valores. En La pasión por enseñar. Madrid: Narcea, pp.5-19. Recuperado desde: http://www.guerrero.gob.mx/pics/art/articles/6555/file.pasion.pdf

Zabalza, M. A. Competencias docentes. España. Recuperado desde: http://portales.puj.edu.co/didactica/Archivos/Competencias%20docentes.pdf el 28 de mayo del 2010. P.p. 99-107.

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