martes, 12 de agosto de 2008

MODULO DE COMUNICACION Lecturas 3 y 4




OROZCO, Guillermo. (1996) La audiencia frente a la televisión y la televisión frente a la audiencia (Capítulo 2). En Televisión y Audiencias, un enfoque cualitativo, Ediciones de la Torre/Universidad Iberoamericana. (Pp.31-47).

Perfil biográfico y académico de los autores. Guillermo Orozco Gómez (1954-)
Nacido en Guadalajara, México. Se graduó en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Jesuita de Guadalajara (ITESO) y amplió estudios pedagógicos en la Universidad de Colonia. Doctor en Educación por la Universidad de Harvard. Catedrático de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Guadalajara. Ha sido coordinador del grupo de trabajo sobre estudios de la recepción de ALAIC y catedrático UNESCO en Bogotá y Barcelona.
Autor de numerosos trabajos sobre comunicación y medios, ha centrado su línea de pensamiento e investigación en los estudios de la recepción y la alfabetización audiovisual. Ha publicado, entre otros libros: Televisión y audiencias, un enfoque cualitativo (1996), La investigación en comunicación dentro y fuera de América Latina (1997), Televisión, audiencias y educación (2001), Recepción y mediaciones, coord., (2002).
La audiencia frente a la televisión y la televisión frente a la audiencia.
Introducción.
Datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en México revelan que los niños en México invierten anualmente un promedio de 2 mil horas dedicadas a ver la televisión, mientras que a la escuela dedican sólo 700 horas. La línea que separa la ficción de la realidad es cada día más tenue.
La UNAM por su parte, nos dice cómo es que la TV incide en los patrones de conducta de los menores de edad que “la utilizan como el principal distractor ante la falta de atención de los padres”, y propone como alternativa para revertir la influencia de la televisión, fomentar la creación de programas educativos que privilegien un sentido ético. ¿Qué sucede con la televisión cultural en México?, ¿Qué acaso la cultura está peleada con el entretenimiento?
Los productores de programas televisivos parecen haber encontrado en la violencia la fórmula para detonar los altos índices de audiencia puesto que esta conducta es altamente comercializable en todas sus formas, desde el contenido violento en el uso del lenguaje (en los llamados programas cómicos, telenovelas), hasta la exposición explícita de actos violentos (sean programas de series policiacas o en noticieros), por mencionar algunos.
Resumen crítico.
En esta parte de su obra, Orozco (1996) despliega en un estilo que invita a la lectura, todo un análisis académico de lo que denomina “el largo, complejo y muchas veces contradictorio proceso de ver televisión”, a partir de elementos y relaciones en el terreno de las múltiples mediaciones.
Deja claro a su vez conceptos tales como audiencia, entendida ésta como sujeto, no como objeto, condicionado no solo de manera individual sino también colectiva. En donde la TV se percibe como un medio técnico de producción y transmisión de información y una institución social productora de significados, definida históricamente como tal y condicionada política, económica y culturalmente.
Para el análisis de la recepción televisiva considera tres premisas básicas. La recepción es interacción, está necesariamente mediada de múltiples maneras y no está circunscrita al momento de estar viendo la pantalla. Frente a la TV se involucra y procesa en grados diversos el contenido televisivo. La audiencia pasa de un estado de atención seguido por la comprensión, selección, valoración, almacenamiento e integración para finalmente apropiarse del contenido y darle un sentido. Para efectos de análisis el centro de atención es la audiencia infantil. El objeto de estudio, por tanto, será las diversas mediaciones a lo “largo y ancho” del proceso de interacción TV-audiencia.
Cuando se refiere las mediaciones destaca, sin precisar un orden de importancia, las denominadas de referencia: edad, sexo, clase social, origen, etnia o lugar de residencia.
Las familiares: modelo de comunicación familiar, el método disciplinario en el hogar, la orientación social de la familia, la percepción de los adultos de su propio papel como mediadores de la TV de los niños, la teoría educativa de las madres, el estatus de que goza la TV en el hogar, y los hábitos televisivos de los adultos.
En la mediación escolar los componentes son: el método pedagógico, la tarea, el uso del libro de texto, la discusión, la legitimidad educativa de la TV, la autopercepción del docente. Guiones y esferas de significación. Nos llevan al análisis del contenido.
Termina señalando que será necesario a su vez averiguar sobre los diferentes guiones y sus esferas de significación, el que constituye en sí un tipo particular de análisis de contenido.
Conclusiones.
“Si somos capaces de poner en marcha mecanismos de educación para los nuevos retos de la comunicación, podremos hablar con propiedad de una sociedad donde los recursos tecnológicos se ponen al servicio del ser humano”. José Aguaded (2002).
Son muy variados los estudios que plantean una preocupación por la violencia en los medios y sus posibles consecuencias. Aunque evidentemente los usos de los medios de comunicación varían a lo largo del desarrollo de una persona, en el caso de la infancia, dado que es un momento clave de formación cognitiva, emotiva y social, la preocupación es mucho mayor. También hay que decir que la mayoría de las investigaciones se centran en la televisión.
A veces, se pone el acento en la importancia del uso de la televisión en el caso de la infancia. Sin embargo, hay que tener en cuenta dos premisas. ***En primer lugar hay que señalar que los niños no son los mayores consumidores de televisión, como en ocasiones podría parecer (Reinares, Perales, Busquet, Morón y Medina, 2008). En segundo lugar, las nuevas tecnologías (las nuevas pantallas –asociadas o no a la televisión): Internet, chats, videojuegos, pueden estar variando o hacer variar, en el futuro, el uso de la televisión. También se suele acordar que los usos televisivos de la infancia varían a lo largo de la evolución infantil.

OROZCO, Guillermo (2001) “Televidencias y Mediaciones” (Capítulo 2). En Televisión, Audiencias y Educación, Editorial Norma. (pp. 39-62).
Televidencias y mediaciones.
Introducción.
Para los investigadores de la comunicación está bastante claro que los medios construyen representaciones que pueden tener una cierta repercusión social. La producción simbólica de los medios de comunicación los hace ser uno de los principales constructores de representaciones públicas de distintos fenómenos sociales. Pero los medios no sólo etiquetan y enmarcan los acontecimientos, también construyen representaciones a través de la información, de la ficción y de la publicidad. Entonces ¿cómo precisar la influencia que tiene sobre el individuo y sus acciones?
La mayoría de los estudios de la comunicación consideran que, salvo circunstancias excepcionales, los sujetos analizados han adquirido una competencia comunicativa que les permite, por ejemplo, diferenciar los géneros televisivos, los tipos de violencia que aparecen en la televisión y el significado que hay que dar a cada tipo de violencia (Albero, 2006). También se da una competencia general entre los sujetos analizados en el reconocimiento de determinados tipos de situaciones y de las actividades que socialmente son definidas como violentas (Busquet, Garrido, Perales, Aranda, Barata, Medina, y Munté, 2008).
“Al crear conciencia de cómo se realizan los mensajes de los medios de comunicación, estos se desmitifican. Así, de una manera sencilla, los niños -y muchos adultos pueden percibir las distintas dimensiones del lenguaje, aprendiendo a ver lo que está detrás de la fachada del mensaje” (Graviz y Pozo).
¿Debemos entonces preocuparnos o mejor dicho ocuparnos más en generar un pensamiento crítico?

Reseña crítica.

En el capítulo que nos ocupa en este momento, Orozco muestra con mayor detalle lo que refiere como mediaciones significativas, dentro de un contexto más amplio. En las micromediaciones incluye en primer término las del ámbito individual que se integran y van diferenciando en categorías, estamos hablando de guiones mentales dentro de un cierto ámbito cultural. Un ejemplo de guión mental son el saludo y despedida, tan variados como culturas existen.

La mediación se define como las articulaciones entre prácticas comunicativas y movimientos sociales, así como la articulación de diferentes temporalidades de desarrollo con la pluralidad de matices culturales (Martín-Barbero, 1993). Las mediaciones son el conjunto de influencias que estructuran, organizan y reorganizan el entendimiento de la realidad vivida por la audiencia. La mediación es la dinámica en la cual el sentido es construido en el proceso de la comunicación.

Afirma Orozco en su texto, que es la audiencia quien le da sentido y legitima a la TV, es quien le da uso y la interpreta. Establece entonces diferencias en los tipos de Televidencias. Las de primer orden las ubica frente al televisor, siendo estas susceptibles a mediaciones situacionales. Así los criterios de segmentación de las audiencias permiten identificar la clase, etnia, el género, procedencia geográfica, nivel educativo del individuo, entre otros, sin ser por ello definitiva, pudiéndose encontrar segmentos distintos cuyos referentes televisivos son iguales.
Las Televidencias de segundo y tercer orden, no hay un contacto directo con la televisión, pero sí este contacto se da con los referentes televisivos. No vi las pruebas de natación de ayer, pero mis compañeros comentaron sobre el nadador olímpico de Estados Unidos, me vi influenciada a ver el resumen por la noche. “más allá de la pantalla los sujetos audiencias reproducen, renegocian y recrean al tiempo que reviven los referentes televisivos”.
En las macromediaciones, convergen las mediaciones individuales, situacionales y contextuales y aquellas que se manifiestan en los escenarios indirectos, tales como: La identidad de los sujetos-audiencia, primero en lo individual y luego en lo colectivo. Las percepciones por su parte, conforman el proceso cognoscitivo-afectivo-significante. Podemos convertir la TV en apoyo para enriquecer la información y conocimiento de las culturas y eventos naturales, a quien no le place ser testigo de un eclipse solar. Podemos también dar su justa interpretación a todo un cúmulo de noticias y señalar aquello que puede ser considerado como un modelo falto de valores, e impregnado de agresividad que tratan de invadir las creencias y conductas de los niños. La mediación institucional que ejerce la TV también está cambiando, enfocan sus estrategias en función de una mercadotecnia que les lleva a obtener más ganancias.


Conclusiones.

La televisión podrá convertirse en una verdadera aliada del conocimiento, como recurso educativo que fortalezca el logro de un aprendizaje significativo, en la medida que las Televidencias sean más críticas y reflexivas.

Sólo en la medida en que se fomente la educomunicación, podremos comenzar a hablar de que la sociedad tecnológica a la que asistimos está construyendo un mundo más humano y justo, que sea capaz de rentabilizar las múltiples ventajas que generan los nuevos inventos y descubrimientos de la humanidad, fomentando competencias para su interpretación pero también fomentando cuestionamientos críticos que ponga cotas al desarrollismo sin control y fomente equilibrios entre los pueblos y la naturaleza. Aguaded (2002).

No hay comentarios: