martes, 25 de noviembre de 2008

Reseña de Lecturas 26 y 27 Sesión 18

Maestría en Comunicación y Tecnologías Educativas


 


 


 

MÓDULO DE COMUNICACIÓN


 


 


 


 

 

Reseña de Lecturas 26 y 27.


 

Sesión 18


 


 


 

 

Blanca Lydia García Luján.

http://blydia13.blogspot.com


 

Grupo 02

Sede Chihuahua.

Tutor: María Margarita Victorica Sánchez.


 


 

24 de Noviembre de 2008

 


 

REY, German "Ver desde la Ciudadanía" en Veedurías y Observatorios, Colectivo La Tribu (Coords), Ediciones La Tribu, 2003. (pp. 12-21).


 

Germán Rey (Colombia). Integrante del Consejo Rector de la FNPI y del Premio Nuevo Periodismo CEMEX+FNPI. Director del Programa de Estudios de Periodismo (PEP) de la Universidad Javeriana. Fue defensor del lector y luego asesor de la Casa Editorial El Tiempo. Durante años fue uno de los críticos de televisión más reconocidos en Colombia. Con Jesús Martín Barbero escribió "Los ejercicios del ver. Hegemonía audiovisual y ficción televisiva". Es coautor de "Historias de la Televisión en América Latina" (Gedisa 2002) y de "Televisión Pública. Del consumidor al ciudadano". (CAB 2001).


 

Introducción.

"Los observatorios y las veedurías de medios son metáforas recientes de procesos sociales y comunicativos fuertemente relacionados con movimientos de democratización de la sociedad, afirmaciones emancipatorias y confrontaciones frente a las variaciones que también van adoptando las maneras diversas en que se expresa el poder".

Estas figuras se van transformando a medida que las sociedades experimentan crisis sociales, políticas y económicas.

Lo importante no es tanto la representación que hacen los medios o sus contenidos sino, los vínculos del medio con la ciudadanía, primero indagando cómo un determinado ser de los medios permite ser ciudadano, en segundo término promoviendo que la sociedad piense que tipo de medios e información se necesitan para que esta sea democrática y en tercer lugar insistiendo en la demanda y en la producción ciudadana de información.


 

Desarrollo.

Topologías de observación, lugares de ciudadanía.

Todos los observatorios convergen en la comunicación y específicamente en los medios, todos se reconocen como experiencias comunitarias y ciudadanas. En México tenemos como ejemplo Observatorio de Medios (ITESO) Guadalajara, los objetivos generales de esta veeduría son: describir y generar información crítica sobre el sistema de medios de comunicación de Jalisco; fomentar la construcción de audiencias críticas en la comunidad universitaria; y establecer un diálogo con los medios de comunicación para mejorar sus prácticas de producción, todo esto encaminado a la defensa del derecho a la información.

http://www.e-mexico.gob.mx/wb2/eMex/eMex_Observatorio_de_los_Medios

Observatorio de los medios de Comunicación. Se trata de un foro de observación, análisis y canalización de las denuncias formuladas por la población mexicana respecto a imágenes y contenidos sexistas, discriminatorios y con estereotipos de género femeninos y masculinos, que aparezcan en cualquier medio de comunicación (electrónico e impreso).

http://www.observamedios.com/main.asp?CatID=Home&InfoID=home

Observa medios a favor de lo mejor, su objetivo es fomentar la creación de una nueva cultura de la comunicación, contribuir a elevar en México el nivel de los valores fundamentales y la construcción de una convivencia más digna y civilizada.

Conceptos alrededor del ver.

"El 'observar' no busca una visión perfecta sino más bien, reconociendo las contingencias del ver, afirma que se necesitan diversas miradas para modular y comprender los prismas sociales.Los observatorios son, entonces, experencias que reconocen su visión parcial pero, sobre todo, que se abren a confrontarse con otras miradas. Interactúan con otras observaciones que, a su vez, provienen de diferentes lugares dentro de la sociedad. Despojados de miradas cerradas, los observatorios existen por ese abanico de perspectivas".

Los observatorios: características de una experiencia.

El eje transversal que une a los observatorios es su diversidad, sea ésta de figuras, ya sea en el seguimiento o monitoreo de la información que se difunde en los medios o proyectos sociales o políticos; de orígenes y grados de evolución, los observatorios pueden estar ligados a universidades o facultades, así como a organizaciones sociales o no gubernamentales; algunos se diferencian por su ubicación política y sus propuestas metodológicas, Como puede ser el de proporcionar información sobre la situación de la libertad de prensa ó como la consolidación democrática del derecho a la información y a una comunicación de calidad.

Los observatorios involucran diversas metodologías: entre ellas se encuentran los análisis de las topologías de la información, el rastreo del juego de las representaciones, el estudio de las narrativas, y las que se basan en las relaciones que se generan entre los ciudadanos y los medios de comunicación. Esto se hace a través de encuestas de opinión, rastreo cuantitativo y cualitativo de la información en los medios, exploración cualitativa de las prácticas periodísticas, estudio de los discursos y las narrativas. Pero lo más importante es que se devuelvan resultados a los ciudadanos y a los propios medios.

Los observatorios habrán de reconocer la importancia de la comunicación para la democracia, la necesidad de fortalecer el derecho ciudadano, para que estos sean cada vez más autónomos, que participen en la construcción de las agendas públicas así como en la democratización de las comunicaciones. http://www.occm.uam.mx/index/index.php?sec=5

Como lo declara el observatorio de la Cd. de México, por citar un ejemplo.


 

Conclusiones.    

Los medios de comunicación masivos son en la actualidad un espacio central para la construcción de ideas, valores y opiniones y también una de las principales fuentes de conocimiento para grandes sectores de la población. Por eso mismo deberían ser escenarios en los cuales el conjunto de la sociedad pudiera expresarse y saber acerca de los otros materializando los derechos a la libre expresión y la información. Es decir, escenarios donde se pueda ejercer su derecho a manifestarse públicamente, expresar libremente su opinión y conocer la de los demás. Saber las diferentes versiones sobre un suceso, sea que venga de instituciones públicas o de cualquier otra fuente de información, esta debe estar al alcance de todos. ¿Se puede lograr esto a través de los observatorios? Sí los valores más sólidos de la democracia son entendidos como valores intrínsecamente relacionados con la comunicación, seguramente tendrán una enorme influencia en ello.

Entonces habrá que girar de nuevo la mirada hacia la intención de moldear a un público consumidor de medios que sea más crítico, activo y participativo, que abandone el conformismo y actúe para exigir la democratización de estos.

Si únicamente nos quedamos con la percepción generalizada de que los medios no están haciendo las cosas como deberían y que sus profesionales se encuentran en una situación crítica de sumisión económica e ideológica, entonces de que nos quejamos. Tendremos que actuar dentro de nuestro propio espacio de influencia, y no porque pensemos en tomar las armas o hacer un plantón en las calles, podemos influir si tan solo revisamos lo que nos llega con esa mirada crítica y racional que todo ser humano posee. Se congruente con tu pensamiento, actúa con la razón. Fomentar la participación en los observatorios. ¿Por qué no revisar el observatorio que se relaciona con la administración pública en México, el INAP?


 


 


 

MATA, María Cristina "Medios: ¿Desde dónde pensar la acción ciudadana?" en Veedurías y Observatorios, Colectivo La Tribu (Coords), Ediciones La Tribu, 2003. (22-27).


 

María Cristina Mata es licenciada en Letras, especializada en comunicación social, área en la que desde hace más de 20 años se desempeña como profesora e investigadora universitaria. Actualmente, es Directora de la Maestría en Comunicación y Cultura Contemporánea del Centro de Estudios Avanzados de la Universidad de Córdoba, Argentina, institución de la cual es docente. Directora de la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social para el Cono Sur, académica y ex directora de la Escuela de Comunicaciones de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.


 

Introducción.

¿Cómo se vinculan el derecho a la información y la comunicación con la democratización de la comunicación? y el texto nos habla de un trabajo político cultural necesario para producir una nueva hegemonía o dominio, como mejor aprecie llamarlo. En una relación de medios masivos de comunicación y ciudadanía.

Entonces aborda los tres principios de comprensión de ciertas condiciones que los individuos asumimos ante los medios de comunicación: la de público, la de consumidores y la de ciudadanos.


 

Desarrollo.

Se trata de proponer estrategias de tipo ciudadano, es decir, de reconocimiento de derechos frente al poder representado en y por los medios y de deberes colectivos para garantizar esos derechos, tanto en nuestro papel de individuos como público, como en el de ciudadano.

Y a este respecto nos da las siguientes precisiones; el público es una entidad colectiva, se reconoce como parte de un conjunto mayor que realiza las mismas acciones, comparte códigos, percepciones, gustos, valoraciones, actitudes que permiten comunicarse con otros, identificarse, distinguirse, acordar, polemizar. El consumidor, entendido éste como quien adquiere o usa habitualmente un determinado bien o producto cultural. Para puntualizar en estos términos nos dice, los individuos podemos consumir una enorme cantidad de bienes culturales, de productos masivos, de mensajes mediáticos, ser público implica una condición en donde no sólo se consumen esos medios sino también se actúa en consecuencia.

Bueno y ¿qué es la ciudadanía?, es la reivindicación y reconocimiento de los derechos y deberes de un sujeto frente a un poder. Ser ciudadano es una condición que se adquiere en términos de práctica social, política y cultural.


 

En el texto hace mención de un estudio realizado en la Cd. de Córdoba, se trata de recoger las expectativas del público de programas informativos de TV, en el advierte un claro rechazo de las informaciones tendenciosas y la imposición de opiniones por parte de los periodistas, y critican la existencia de lo que denomina "agendas únicas" para señalar una similitud en los contenidos. El público demanda informativos que ayuden a crecer, a educarse y que contribuyan a formar opinión, manifiestan la necesidad de que estos brinden datos precisos acerca de la realidad, investiguen lo que sucede, profundicen las noticias y les den seguimiento, al tiempo que esperan que los periodistas tengan y manifiesten sensibilidad ante la realidad que se vive y que se comprometan en ese sentido con los televidentes. Además demandan independencia de juicio.     No obstante que esta investigación no fue hecha en México, los resultados a que se llegaron bien podrían ser los mismos si se aplicase aquí. Nos llega la noticia maquillada sea para resaltar sucesos relacionados con hechos violentos o con acciones que realiza el gobierno para contrarestarlos, cuando lo que aparece en la prensa o en la TV sucedió a la vuelta de nuestra casa y sabemos que la historia no fue así. Este es el caso de nuestra entidad, marcada día a día con ejecuciones y asaltos a mano armada, donde es difícil creer lo que dicen los medios, cuando hablan de una situación bajo control, y se aprecia una falta de sensibilidad social de los medios, que tan solo quieren acaparar la atención de un público que se ve atraído por aquellos noticieros que muestran las escenas más crueles.


 

Pues como en otras partes del mundo no escapamos a la necesidad de estar informados, aunque la desilusión llegue después de ver las noticias. Y que hacemos como público, pues dejamos de serlo, de continuar sería como engañarnos a nosotros mismos. Es aquí donde se advierte como dice la autora, una mayor criticidad de la población frente a los medios masivos. Aún así no parece esta una respuesta que provoque modificación alguna a la situación que se critica. Y si las acciones se dieran desde una posición de ciudadanos, a partir de acciones colectivas, ¿tendríamos las mismas respuestas?, ¿se darían algunos cambios? Esta es la parte esperanzadora.

Cierra su texto de manera ejemplar dejando en puerta una inquietud, cito de manera textual. Como consumidores de medios quedamos presos en la lógica del mercado y en prácticas altamente individualizadas; el reconocimiento de los públicos como grupos que comparten una práctica en la que se tejen acuerdos y desacuerdos, ¿no nos abre algún camino para ir compartiendo también modos de ser ciudadanos en relación con el sistema de medios hegemónico?


 

Conclusiones.

Me sorprendí gratamente el encontrar publicado en Internet lo siguiente:

"Los derechos no se lloran, se defienden" Con esto inicia su intervención María Cristina Mata, en el Coloquio Internacional "Democratización de las Comunicaciones", noviembre de 2008, pasados ya 5 años de que escribiera el artículo que da pie a la presente reseña,

Con respecto a los círculos hegemónicos en los que se configuran los medios, la comunicológa sostuvo que "en cada momento es necesario estar lúcidos para ser capaces de leer escenarios de poder y crear así nuevas formas para confrontarlo"


 

No cabe duda que ese vínculo de que nos habló durante todo el texto, sigue dando de que hablar, que es un problema inagotable. Surgen nuevas políticas y escenarios que hay que aprender a dominar, sea con conocimiento, sea con acciones.

En los diarios de mi localidad, como en otras entidades, existe un espacio que se denomina Cartas al Editor, bajo ciertas reglas establecidas por el periódico se publican, quejas, comentarios y manifestaciones sean de carácter individual o colectivo, en ese espacio me he topado con escritos en donde se rechazan de manera contundente ciertas programaciones de las cadenas de TV, pero que no logran tener un impacto tan contundente como para que desaparezcan de la programación. Pero una censura hecha a un libro de texto en relación a la educación sexual dió tela de donde cortar para rato. Algo que resultaba contradictorio para una misma sociedad. Una educación sexual guiada resultaba inadmisible, mientras una telenovela cargada de escenas eróticas resultaba de lo más natural. Bajo la óptica de un periodista sin compromiso social. Finalmente el libro se quedó y la novela también. Asi es nuestro querido México, lleno de matices y contradicciones. Cuando menos algunos tuvieron el valor de manifestar su molestia ante un suceso. Otros como lectores tomamos lo que a nuestro juicio parecía ser lo correcto. Cierra la TV por un momento y enciende un libro.

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